Conocida como “Special K” o “Kit Kat”, la ketamina es un fármaco que empezó a ser usada para tranquilizar caballos y que, por su potencial alucinógeno, luego comenzó a venderse en todo el mundo como droga recreativa.

Ahora podría escapar a su mala reputación por su potencial como tratamiento contra la depresión, si bien ya la medicina la había utilizado por sus propiedades anestésicas.

El doctor Rupert McShane, de la Universidad de Oxford en Reino Unido, sostiene que la ketamina puede ser un último recurso en el tratamiento contra la depresión en el caso de pacientes a los que “nada les ayudó anteriormente“.

En 2011, McShane dirigió un estudio en el que participaron 101 personas que sufrían de depresión severa y no reaccionaron anteriormente a otras terapia.

Leave a Comment